Gracias por visitarnos, nos gustaria saber mas de ti, escribenos a arboledascomunity@hotmail.com

Palabras Poderosas

Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos.
-Hebreos 4.12 (NVI)

Cuando necesitábamos a alguien que manejara el sistema de sonido en nuestra iglesia, un miembro de mi familia ofreció sus servicios. Sin embargo, me advirtió: «Voy a hacer esto a cambio de nada, pero por favor recuerda que soy ateo. ¡Así que no trates de convertirme a tu fe!». Estaba complacido con la ayuda que me brindaba. No sólo controlaba el micrófono, sino que también grababa los sermones del pastor.


Pasaron tres meses. Entonces, un domingo antes de comenzar el servicio, fui a recoger a mi pariente, quien continuaba ayudando como técnico de sonido. Estaba de prisa, así que lo saludé y lo invité a seguirme. Repentinamente, me detuvo y dijo: «Détente antes de salir. ¡No hemos orado!». A veces nos olvidamos del poder de la Palabra de Dios. Cuando vemos a nuestros seres amados que no conocen a Cristo, nos entristecemos porque no quieren ir a la iglesia. Podemos estar reacios a hablarles de Dios. Sin embargo, el escuchar la Palabra de Dios tiene el poder de transformar a las personas desde su interior.


Sr. Andrei Pupko (San Petesburgo, Rusia)

El mas grande amor de todos

En su canción de 1985, "el Más grande Amor de Todos,"1 Whitney Houston afirmó que el más grande amor de todos era amarse a uno mismo:

Aprendiendo a amarse a uno mismo, Es el más grande amor de todos.

En contraste, la Biblia tiene una idea diferente acerca del amor, especialmente lo que constituye el más grande amor. La Biblia describe el amor de Dios como que es grande2 y casi más allá de la comprensión. El amor de Dios es comparado con la altura de los cielos por encima de la tierra y aun más allá. Jesús definió el más grande amor como está registrado en el evangelio de Juan:



Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.


(Juan 15:13)


Jesús Mismo cumplió con este máximo amor por medio de morir por nosotros a fin de que podamos ser perdonados de todos nuestros pecados y podamos tener comunión con Dios:


Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)5

Este ejemplo del amor extremo de Dios es para aplicarse a aquellos que siguen a Jesucristo.


En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. (1 Juan 3:16)

Teologia para todos

yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra…
—Jeremías 9:24



Algunos dicen que la teología es solo para los «profesionales». Sin embargo, la situación en la época de Jeremías ilustra por qué es importante que todos sepan lo que Dios dice acerca de sí mismo.


Los expertos religiosos de los días del profeta estaban tergiversando el mensaje de Dios al profetizar los «delirios de su mente» (Jeremías 23:26 NVI) y desviaban al pueblo con sus mentiras (v. 32). Debido a su falta de honestidad, la gente desconocía la verdadera naturaleza de Dios.


En la actualidad, hay personas que describen a Dios como un ser airado, vengativo y ansioso por castigar a la gente por errores insignificantes. Sin embargo, el Señor se describe diciendo que es «… misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad» (Éxodo 34:6). Otros le muestran al mundo un cuadro de un Señor amoroso, que es demasiado bueno para castigar la maldad. Pero Él se representa como alguien que ejerce juicio y justicia (Jeremías 9:24). Dios es, al mismo tiempo, un Juez justo y un Padre amoroso. Si enfatizamos un atributo por encima del otro, pintamos un cuadro falsificado de Su Persona.


Lo más importante que podemos saber de Dios y que debemos proclamarle al mundo es que el Señor no quiere castigar a la gente, sino que desea que todos se arrepientan, para poder perdonarlos (2 Pedro 3:9). No obstante, para ser en verdad amoroso, también debe ser absolutamente justo.


En tiempos de necesidad

Allí se arrodilló y se puso a orar y alabar a Dios, pues tenía por costumbre orar tres veces al día.

-Daniel 6.10 (NVI)


Sin previo aviso, perdí mi trabajo; y salí el mismo día que la noticia fue dada. Esa tarde me senté a leer la Biblia y a orar como es mi costumbre, pero fui interrumpida por una llamada telefónica de una amiga a quien le había enviado un mensaje hablándole de mi situación. Durante nuestra conversación, le leí en la Biblia una frase que captó mi atención. «¡Lo último que esperaba que hicieras era leer la Biblia!», exclamó.


Como muchas personas, me imagino, no confío en Dios hasta que tenga que hacerlo.


A medida que las dificultades han venido, he aprendido a acudir a Dios, no a rechazarlo. Esto ha sido posible a través de mi hábito diario de orar y leer la Biblia. Estas acciones han profundizado mi relación y mi dependencia en Dios. Sé que necesito escuchar a Dios como una práctica establecida en mi rutina diaria, de manera que pueda escuchar la voz de Dios en tiempos de necesidad. El confiar es difícil, especialmente cuando nuestras circunstancias son difíciles y nuestras preguntas no han sido contestadas. Daniel aprendió el secreto: el hábito de la oración diaria. Esa práctica nos ofrece ayuda ante nuestros desafíos.


Sa. Hillary Allen (Somerset, Inglaterra)

A todos nuestros lectores.....GRACIAS!!


Agradecemos a todos nuestros lectores su paciencia.
Habiamos tenido algunos problemas pero continuamos con la actualización periodica de este blog.

Siga orando por nosotros!
Comparta estas reflexiones y devocionales con sus amigos y hermanos en la fe!